viernes, 1 de febrero de 2013

Aprendimos  a ocultar nuestro lado B.

Y eso es aún mas peligroso porque no sabemos nada de él.
Entre ser concientes e inconcientes.  El inconciente ha reinado porque lo ocultamos.  Porque sentir emociones tildadas de "negativas" sería considerado erróneo.

La publicidad te da un patrón de lo "correcto", los padres nos dan un patrón de lo "correcto", la escuela, la universidad, .... existen manuales de que es el comportamiento "correcto" ....

El no reconocer otras facetas de nosotros mismos nos hacen tener un lado oscuro inmenso, misterioso, temeroso del lado oscuro de la  luna.

"No se lo que hay, no quiero ver y lo niego".

Entonces las señas comienzan nuevamente a surgir, porque aunque queramos racionalmente, no podemos negarnos a nosotros mismos.

Y nosotros como el Yin y el Yang. somos sombra y luz, somos frío y calor, somos materia y esencia.  Somos una unidad.

Desde una perspectiva oriental, y específicamente desde la medicina tradicional china ambas se mueven en un equilibrio dinámico, cuando está fluyendo normalmente.  ¿Acaso no es humano sentir rabia si alguien me abofetea?, ¿acaso no es humano sentir tristeza si se marcha alguien querido?.  Sería un acto deshumanizado no sentir nada, algo estaría fallando queridos contertulios, se dice que los desfrontalizados (como los sicópatas) no sienten nada.  La verdad sentimos, en este plano somos seres sensibles, y se debe reconocer para poder hacer algo con esa energía, no es ocultarla sino canalizarla.

Un profesor de medicina china me dijo una vez, -el Yin y el Yang no es el círculito blanco y negro que venden en las ferias de artesanía en los veranos-, y efectivamente es un concepto mucho más complejo de comprender y de llevar a la vida misma.

Los ideogramas chinos del Yin y el Yang, son para mi la base para comprender el concepto que implica ser asimilado en determinado momento a uno u otro.  Nada es sólo Yin, nada es sólo Yang.  Siempre uno involucra al otro porque sin uno el otro no existiría.  Negar uno, sería como negar la existencia misma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario